Estallidos que inauguran presencias en tiempos de incertidumbre

Los acontecimientos a escala mundial nunca son sin consecuencias, los efectos de la pandemia serán leídos a posteriori. De igual manera, apelando a una temporalidad más inmediata situamos ciertos puntos de ruptura en las grandes unidades discursivas y las representaciones sociales en torno a la salud mental y el consumo problemático de sustancias, y en consecuencia en las instituciones destinadas para su abordaje clínico.
En el contexto de pandemia nada ni nadie queda por fuera. Nos encontramos frente a la posibilidad de pensar a la pandemia como una ruptura que inaugura otras formas de trabajo clínico.Formas de habitar y pensar las instituciones en torno a los cuidados, la  disponibilidad y  la presencia.
Entre los apremios, los protocolos, las angustias, la infodemia, las desmentidas,los miedos, las ansiedades; como trabajadores de salud nos vemos en el compromiso de pensar, de crear, prácticas clínicas que alojen y cuiden singularidades.
La presencia como institución, como representación social imaginaria, fue interrogada y tensionada frente a estas nuevas distancias que cuidan. El Hospital de Día comienza a estallar.
Nos encontramos ante la posibilidad de delinear otras prácticas posibles que acompañen en la incertidumbre y en ¿las nuevas normalidades?. Ensayamos llamados, presencias y ausencias. Ensayamos cuidados y cercanías.Ensayamos settings y fases.
Nos propusimos trabajar las distancias y los aislamientos que cuidan,que no implicarían un borramiento del otre.
Estallidos que dan lugar a presencias en la incertidumbre: algunes dicen que quieren volver, otres que nunca se fueron.

Equipo Rosario: Manuel Baravalle, Ayelen Soldo, Lola Tolosa, Soledad Rios,

Paula Etchart, Mariano Kantor y Miranda Arfeliz.

 

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